¿Quieres otro tipo de calor en casa? ¿Sabes como funciona el suelo radiante? No pases más frío en invierno y apuesta por un sistema eficiente y sostenible. Cada vez son más los usuarios que deciden colocar suelo radiante en sus casas y gana en calidad de vida y hasta consiguen un ahorro energético.

¿Como funciona?

El suelo radiante funciona con la colocación de tuberías plásticas instaladas en el suelo de la vivienda. Las tuberías son las que trasportan agua caliente con temperaturas que van desde los 30º y los 45º.

¿Qué se necesita para instalar suelo radiante?

Un colector para suelo radiante que es el que distribuye los circuitos de agua. Se encontraría en la pared y debería tener un fácil acceso. Unas tuberías de plástico con barrera de difusión de oxigeno que son las encargadas de transportar el agua caliente. La instalación de las mismas debe colocarse formando curvas y cubriendo toda la superficie del suelo.

Se utilizan también barreras anti humedad entre la superficie y el propio suelo radiante en las zonas donde es más posible la aparición de humedades. A su vez se colocan placas aislantes debajo de las tuberías para no perder nada de calor.

Las ventajas de un suelo radiante

La primera es la distribución uniforme del calor y se distribuya de forma homogénea en cada estancia de la casa.

A esto le tenemos que sumar el bajo consumo a nivel energético ya que se calcula que consume entre un 15% y un 20% menos que un sistema de calefacción habitual. Este tipo de calor es más saludable ya que ofrece un ambiente más seco y evita la aparición de ácaros.

Puede tener un doble uso ya que el sistema instalado puede actuar enfriando el ambiente en las épocas veraniegas. Sería posible gracias a una bomba de calor.

Como puedes ver las ventajas son muy claras pero también deberías tener en cuenta por ejemplo que el proceso de instalación es más complicado. Si la reforma que necesitas no es de obra nueva, necesitarás levantar el suelo para su colocación. El tiempo que necesita la casa para empezar a calentarse es más largo que el de un sistema de radiadores.

Al ser una instalación compleja la debería hacer un profesional para poder evitar problemas en un futuro. Y como todo lo que es mejor el precio es más elevado aunque a largo plazo merecerá la pena. Su precio puede rondar entre los 55€ a los 75€ por m2.